No es que viva en un ashram o me
levante cada mañana cantando mantras y saludando al sol con complicadas
posturas de yoga (¡aunque no me vendría nada mal intentarlo!). Soy una mujer como tú, más cerca ya de los cincuenta que de los cuarenta, consejera intuitiva y terapeuta
experimentada en diversas técnicas de sanación energética, mamá y
maestra a tiempo completo de un Principito de cinco y medio, amante de la Naturaleza y de los animales, trabajadora
autónoma con un emprendimiento creativo en plena gestación, y co-constructora de
una cabaña de madera en un rinconcito de la costa brasileña (la cual aspiro a
transformar pronto en el hogar familiar y santuario personal donde continuar
acunando sueños). Sin
embargo, cada uno de esos roles que forman parte de mi vida diaria, conforman
al mismo tiempo un camino de autoconocimiento y desarrollo personal, una
oportunidad única y variada de aprender y crecer como ser humano, que he dado
en llamar sencillamente espiritualidad
práctica.
El propósito de este blog es contarte cosas que he aprendido y aprendo cada día, en mi afán por hallar lo sagrado dentro de las experiencias cotidianas; y también conocer tu historia, tus propias vivencias y los aprendizajes que has cosechado gracias a ellas. A través de una charla franca y amistosa, basada en la honestidad y el respeto mutuo, recorreremos juntas el camino del autodescubrimiento y la superación personal, compartiendo simples técnicas y consejos útiles que nos ayudarán a construir la vida con la que siempre hemos soñado. Así que desde ya te doy la bienvenida y te invito a ponerte cómoda... ¡estás en tu casa!
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