septiembre 12, 2015

MAPA DE RUTA HACIA LA PLENITUD


Tengo una confidencia para hacerte: cuando mi amiga Paula me invitó hace un tiempo a escribir en calidad de colaboradora para su nuevo blog, en principio no estuve segura de que fuese una buena idea.

Verás, Intensional es un proyecto con un perfil bien definido: ayudar a mujeres emprendedoras a materializar sus aspiraciones, brindándoles recursos y herramientas para delimitar objetivos y diseñar estrategias de acción. Y por más que al inicio Paula insistiera en su intención de abarcar diversos tipos de "emprendimientos" -desde cambiar de trabajo hasta adoptar una nueva dieta, tener un hijo o hacer ese viaje con el que siempre soñaste-, la realidad es que por la propia impronta de la autora y por la afinidad que su desafío personal generó en las lectoras, con el devenir de las semanas se fue decantando naturalmente hacia la gestación de fuentes laborales propias e independientes, mucho más que hacia otra clase de propuestas de contenido no económico.

Pero, ¿dónde encajaba yo en todo eso? Aun cuando desde que me convertí en mamá -hace ya casi seis años- abandoné el ejercicio pleno de mi profesión de abogada (que por otra parte había estudiado por imposición familiar y nunca me satisfizo realmente) para reemplazarlo por una asesoría a distancia que me permitiera trabajar desde casa y participar activamente de cada etapa en el crecimiento de mi hijo, en rigor nunca me he considerado una emprendedora... al menos no en el sentido habitual del término. 

Cierto es que mi filosofía particular de vida implica una ruptura con los cánones comúnmente aceptados por la sociedad y abarca, por ejemplo, el desafío de educar a mi niño al margen del sistema institucional (unschooling), lo cual de por sí es un "emprendimiento" no menor. También es verdad que mi espíritu creativo me ha llevado a lo largo de los años a fantasear con ganarme la vida restaurando muebles y objetos antiguos, o diseñando indumentaria con elementos reciclados (altered couture), e incluso se manifestó este año a través del ambicioso proyecto de construir -junto a mi compañero- una cabaña de madera en la playa que se transformará en los próximos meses en el hogar de la familia y el santuario personal que he soñado por mucho tiempo. Por otro lado, hace más de diez años que al margen de mi trabajo formal, realizo una tarea de servicio como terapeuta energética y consejera intuitiva, orientada mayormente hacia las mujeres y sus problemáticas específicas; y todavía, en horas perdidas, intento reconectarme con la que fue desde siempre mi primera pasión: escribir. Sin embargo nunca antes, hasta la invitación de Paula, me había planteado seriamente que alguna de esas actividades -o una combinación de ellas- pudiera posicionarme dentro de un círculo de "emprendedoras"...

¿Emprendedora, yo?

No obstante, apenas escribí el primer post para Intensional comprendí exactamente cuál era la función que me cabía dentro de esa comunidad: mientras Paula y otras colaboradoras se encargaban de darle forma y proyección a los emprendimientos, mi tarea consistía en cuidar el alma de las emprendedoras, motivarlas para rescatar sus sueños y anhelos más auténticos y recordarles que cualquier desafío que asumamos en la vida sólo vale la pena si nos hace crecer y nos enriquece como seres humanos, no únicamente en el aspecto material. Y con el correr de las semanas, llegué a vislumbrar que esa tarea tenía el potencial para expandirse mucho más allá de los límites de una simple colaboración bloguera; de hecho, comencé a sentir la necesidad de transformarla en un verdadero emprendimiento personal... Así nació ENTRE NOSOTRAS -un poco casualmente, un mucho causalmente- como un espacio virtual donde compartir herramientas que te ayuden a cuidarte y mejorar tu calidad de vida, independientemente de cuál sea tu situación personal, tu ocupación actual o tus responsabilidades familiares. 

Hace años, poco después de haberme iniciado en el primer nivel de Reiki, recibí un consejo muy sabio: "No puedes sanar a nadie si no te sanas primero a ti misma, ni puedes amar a nadie si no te amas primero a ti misma". Estoy convencida de que sin importar lo que hagamos en la vida, lo haremos mucho mejor desde la satisfacción y la alegría que desde el agobio y la obligación; por eso, me parece de suma importancia encarar el propio cuidado no como un propósito egoísta o autocomplaciente, sino como una auténtica necesidad vital, que redundará no sólo en nuestro propio beneficio sino también en el de todos aquellos que nos rodean.

Pero, ¿qué implica exactamente cuidar de nosotras mismas? Yo creo que ante todo es fundamental aprender a conocernos. Íntimamente. Más allá del concepto que los demás tengan de nosotras, o de las ideas preconcebidas que nosotras mismas podamos albergar acerca de quiénes somos. Ya lo decían los antiguos griegos -que de esto sabían bastante-: el axioma básico de la vida es conocerse a sí mismo. Supón que pretendes recibir en tu casa a una persona muy importante, y quieres agasajarla de la mejor manera: ¿cómo vas a lograrlo si desconoces su verdadera personalidad, si no tienes idea de sus gustos o intereses, de lo que detesta y lo que le apasiona? Conocernos en profundidad es el primer paso para diseñar una estrategia efectiva de cuidado personal; y aunque a simple vista parezca una tarea sencilla (hasta tonta, puede que estés pensando), te sorprendería saber cuántos velos de condicionamientos, creencias perniciosas y juicios erróneos es necesario a veces apartar, antes de encontrarte frente a frente con tu verdadero rostro...

El plan de vuelo

Mary Antin (citada por Sarah Ban Breathnach en su libro El encanto de la vida simple) lo plantea en estos términos: "Nosotras no nacemos de una sola vez, sino a trocitos. Primero el cuerpo, luego el espíritu. Nuestras madres padecieron los dolores de nuestro alumbramiento físico, pero nosotras padecemos los más prolongados dolores de nuestro nacimiento espiritual"

Me parece una metáfora muy acertada esta de parirse a una misma: es una sensación con la que todas estamos familiarizadas, ya sea directa o indirectamente. Una vez que sabemos quién es en esencia la mujer que habita en nuestro interior, es hora de preparar su "nacimiento", es decir su manifestación en mundo exterior. Y para ello, debemos tener en cuenta fundamentalmente, tres aspectos: 
  • armonizar nuestro cuerpo físico, a través de una alimentación saludable, ejercicios que lo estimulen y terapias no agresivas que contribuyan a restablecer su equilibrio natural.
  • desarrollar nuestra mente, a través de prácticas que nos permitan superarnos día a día, conocer nuestras cualidades y fortalezas y lidiar eficientemente con las emociones tóxicas y las creencias limitativas.
  • elevar nuestro espíritu, descubriendo las conexiones sagradas que subyacen en el devenir cotidiano y aprendiendo a conectar con las energías más profundas y movilizadoras del Universo.
Por eso, hoy decidí dar un paso adelante en la formulación de este espacio virtual, y hacerte una propuesta bien concreta: que te comprometas contigo misma a descubrir -o mejor dicho, recordar- quién eres en realidad y cómo nutrir y empoderar tu Ser Esencial para alcanzar una vida más saludable, serena y satisfactoria

A cambio, y siguiendo en buena parte los consejos de Paula -que tal cual te conté es algo así como la "madrina" de este proyecto- yo me comprometo a brindarte de forma organizada, metódica y gratuita recursos de probada eficacia para potenciar las tres áreas que mencionaba antes. La agenda que he preparado es la siguiente:

-los martes estarán enfocados en el cuerpo, donde recibirás información y consejos sobre alimentación natural, salud alternativa y disciplinas de armonización física.

- los jueves nos centraremos en la mente, a través de ejercicios prácticos y herramientas de visualización positiva para profundizar el autoconocimiento y la superación personal.

- y los sábados (mi día favorito de la semana, como te contaba aquí) los dedicaremos a conectarnos con nuestra espiritualidad mediante la meditación, la reflexión y el análisis de textos y películas inspiradoras.

¿Qué te parece el desafío? ¿Te atreves a invertir un poco de tiempo y energía a fin de alcanzar la plenitud en todos los aspectos de tu vida? Si es así, te espero a partir del martes para comenzar nuestras sesiones compartidas; y a modo de adelanto te comento que estoy preparando una serie de contenidos adicionales en formato de audio y video, a los cuales próximamente podrás acceder en forma exclusiva a través de suscripción...

Si tienes alguna duda, opinión o propuesta, no dudes en hacérmela saber por e-mail -utilizando el formulario que aparece en la barra lateral- o dejándome tu comentario al pie de cada entrada; te recuerdo que los comentarios están sujetos a moderación, de modo que puedes indicarme puntualmente si quieres que se haga público o si prefieres mantenerlo en reserva (un consejo técnico: siempre intento contestar cada comentario en forma personalizada, así que si me haces un planteo concreto, no olvides activar la casilla "Avisarme" en la esquina inferior derecha del recuadro de comentarios, para que la notificación de mi respuesta llegue a tu correo electrónico).

Ahora sí me despido, no sin antes desearte que tengas un estupendo fin de semana. ¡Bendiciones!



5 comentarios:

  1. ¡Yo quiero! Antes que agradecerte por la mención y por el título honorífico de "madrina", tenía que decirte que soy la primera de la lista para seguir tu propósito. La primera en apuntarme y comprometerme con mi bienestar y con lo que pueda aportar al proyecto "Entre nosotras". Por otra parte, no puedo dejar de recordarte que tu papel en Intensional es primordial, porque cualquiera que quiera emprender -el proyecto que sea- sin poner en orden los armarios mentales y su mundo espiritual...tarde o temprano hace agua. No hay forma de ser y estar en un proyecto personal sin reflexionar introspectivamente sobre lo que vamos sintiendo y experimentando más allá del plano físico. Porque sumergirnos en el "hacer" sin el "sentir" es tan estéril como quedarnos con las afirmaciones positivas sin actuar en consonancia. No entiendo otra forma de emprender una situación vital que sintiéndonos plenas en ella y comprometidas en la integración de todos nuestros planos existenciales. Quien pretenda tener un "negocio" pero no contemple si éste la moviliza o la satisface espiritualmente o quien quiera ser madre pero nunca se cuestionó cuál es el verdadero significado de este rol en tanto proyección de una nueva identidad al universo, está tan perdida como quien solo se conecta con la introspección sin transformarla en gestación consciente. Me enrollé! Pero lo cierto es que te apoyo 100%

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Y yo desde luego cuento contigo desde el vamos! (después de todo, ¿quién me metió en este baile en primer lugar?) Pero quedate tranquila que Intensional no se va a librar de mí así como así, todavía tengo mucho por decir y compartir en ese espacio, el que como ya te he comentado siento mi segunda casa. Lo que hoy por hoy me cuestiono es si las mujeres realmente tenemos TIEMPO de pararnos a reflexionar sobre lo que estamos haciendo, con la marea de exigencias y responsabilidades que se nos vienen encima día tras día; y particularmente, cuando además de las funciones que "naturalmente" se espera de nosotras en cuanto trabajadoras, mamás, compañeras de vida y gerentas de hogar, nos hemos propuesto sacar adelante un emprendimiento personal... ¿habrá que anotar en la agenda diaria un ítem específico rotulado "TIEMPO PARA MÍ"? Te lo dejo planteado, ya que sos la experta en planificaciones... Besos!
      K.

      Eliminar
  2. TIEMPO es lo que yo necesito, querida amiga!!!
    Pero desde luego que lo voy a intentar, me seduce y subyuga la idea que tienes para hacernos sentir mejor y conocernos en profundidad.....Aún sigo descubriendo pequeñas personitas aquí adentro y no dejo de sorprenderme, uffff......
    Sobre todo, me interesan mucho esas sesiones sabadiles de meditación y demás que me harán mucho bien, últimamente me despisto con el vuelo de una mosca, la concentración no es lo mío......
    Así que aquí tienes otra voluntaria para "trabajarse", es todo un placer con una profe tan avezada como tu, Kass, aunque vaya a trancas y barrancas, me propongo desvelarme ante mi misma y no dudo que tú me lo harás más fácil !!
    Un besazooo,

    Menchu

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La falta de tiempo para el "cuidado interior" es un problema que lamentablemente no sólo te afecta a ti, sino a muchísimas mujeres trabajadoras hoy día... Encontramos un ejercicio útil, un remedio eficaz o una peli inspiradora y en el primer momento nos entusiasmamos; pero al instante siguiente algo más "urgente" nos convoca, y entonces pensamos "Mejor lo dejo para cuando tenga tiempo"... ¡y ese momento nunca llega, porque nuestros días están poblados de "urgencias"! Ahora yo te pregunto: si encontramos tiempo para bañarnos, vestirnos apropiadamente y maquillarnos (o sea, cuidar el EXTERIOR), ¿por qué no habríamos de hacer lo propio con el INTERIOR, que aunque no se vea, no es menos importante? En lo personal, he apartado un día a la semana -precisamente los sábados- para hacerme todos esos mimos que postergo durante la semana, sea un ritual casero de belleza, una meditación, leer ese libro que me fascina, mirar una peli o simplemente dormir la siesta... ¡nosotras lo valemos, amiga! (y conste que no estoy promocionando ninguna línea capilar :D )
      Besos y abrazos por montones!
      K.

      Eliminar
  3. otra más que se apunta a tu iniciativa ;)

    ResponderEliminar